En un encuentro con el Presidente Gabriel Boric, las comunidades atacameñas abordaron problemáticas urgentes como el agua, impacto de la minería y gobernanza territorial en la Estrategia Nacional del Litio (ENL).

El lunes 30 de enero marcó un hito histórico para los pueblos atacameños, cuando el Consejo de Pueblos Atacameños Lickanantay (CPA) y diversas comunidades fueron recibidos en el Palacio de La Moneda por el Presidente Gabriel Boric Font. Las 18 comunidades representadas llevaron sus inquietudes al más alto nivel, centradas en la crisis hídrica, los impactos de la minería y la urgencia de una participación activa en la Estrategia Nacional del Litio (ENL).

“El Estado de Chile está en deuda”

Las palabras del Presidente Boric resonaron entre los líderes atacameños: “Tengo que ir al Salar y tengo que recorrer algunas de las comunidades. Tengan esto como un compromiso que iré durante mi gobierno al Salar de Atacama porque tenemos que ir a los lugares donde vive poca gente, porque el Estado de Chile está en deuda”. Las comunidades esperan que estas palabras se traduzcan en acciones concretas que aborden sus preocupaciones de larga data.

El agua como eje de las demandas

Yermin Basques, presidente de Toconao, expuso con firmeza: “Las comunidades tenemos las competencias suficientes para participar en la Estrategia Nacional del Litio, tenemos la garantía de desarrollar nuestros propios monitoreos ambientales. El Estado ha sido egoísta en no entregar el modelo de balance hídrico. Deberíamos ser capaces de compartirlo para nosotros saber cuál es el movimiento extractivo del agua”.

Por su parte, Héctor Cruz, presidente de Camar, subrayó la crítica situación hídrica: “Hay pueblos como Camar que hace años teníamos 15 litros por segundo y actualmente no alcanzamos los 7 litros por segundo. Lo único que pide el pueblo es ver cómo se trata el tema del agua y cómo se garantiza para generaciones futuras”.

La visión de Socaire

La Comunidad Atacameña de Socaire destacó la necesidad de reconocer las particularidades de cada territorio en la ENL. Sandra Cruz, presidenta de Socaire, afirmó: “Si el reconocimiento territorial diferenciado es la voluntad y el direccionamiento de la política con los pueblos indígenas, vemos un avance, ahora es relevante trabajar de forma ejecutiva y diligente, de lo contrario, no se alcanzarán resultados en los plazos proyectados”.

El Presidente Boric reconoció estas particularidades al señalar: “Uno se equivoca en la percepción de los espacios y que hay particularidades en un territorio. La industria del litio no afecta a todas las comunidades por igual”. La comunidad exige que las medidas administrativas y decisiones de la ENL consideren la seguridad hídrica, la protección de los recursos naturales y la subsistencia de sus sistemas de vida.

Sergio Cubillos, líder de Peine, denunció el abandono estatal: “Vemos cómo se aprueban proyectos que impactan directamente en nuestras tierras y aguas. La calidad de vida no es buena por la educación y la salud. La región de Antofagasta ha sido una de las regiones que más ha aportado al país pero que más ha sido abandonada. Necesitamos compromisos con respecto a la extracción”.

Desde la comunidad de San Pedro de Atacama, Pamela Ibarra recordó: “Es importante traer a la memoria cuando el presidente fue al territorio y mencionó que era preocupante que en algunos ayllus no hubiera agua potable. El agua es algo primordial”.

Corfo y la consulta indígena

Las comunidades expresaron descontento con el proceso de consulta indígena liderado por Corfo. “Una cosa son los resultados que lleva Corfo. Nosotros por años hemos estado al margen de los procesos que lleva Corfo, nunca hemos tenido derecho a mostrar nuestra mirada. No es posible que de todos los recursos se entregue el 0,1% a las comunidades”, concluyó Basques.

Este encuentro histórico refuerza el compromiso de las comunidades atacameñas con la defensa de sus territorios y evidencia la necesidad de un diálogo efectivo para abordar los desafíos pendientes.