39 Premios Nacionales advierten que el megaproyecto de AES Andes podría dañar irreversiblemente los cielos del Desierto de Atacama, impactando la astronomía global.

Un grupo de 39 Premios Nacionales de Chile alzó la voz contra el megaproyecto INNA, impulsado por AES Andes, que pretende instalarse en el Desierto de Atacama, a menos de 10 kilómetros de los observatorios de Cerro Paranal y Cerro Armazones. A través de una carta titulada «Amenaza a nuestro cielo«, los firmantes advierten que la iniciativa pone en peligro la calidad del cielo nocturno y el rol de Chile como líder en astronomía.
Riesgo para la astronomía mundial
Los científicos destacan que la construcción y operación del complejo de hidrogeno y amoníaco verde genera:
- Contaminación lumínica, que afecta la sensibilidad de los telescopios.
- Partículas en suspensión, que degradan la transparencia atmosférica.
- Turbulencias atmosféricas, que alteran la estabilidad del aire, esencial para observaciones de alta precisión.
Los firmantes enfatizan que “el proyecto de AES Andes podría destruir la ventana privilegiada que Chile ofrece para la observación del universo”. Agregan que existen otras ubicaciones viables para la planta, mientras que las condiciones astronómicas de Paranal son únicas e irreemplazables.
Un llamado urgente
Entre los firmantes destacan los astrónomos Mónica Rubio, María Teresa Ruiz, José Maza y Guido Garay, además de destacados científicos de diversas disciplinas.
A la advertencia se sumaron el Consorcio de Universidades del Estado de Chile (CUECH) y el Consejo de Rectoras y Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH), quienes instan a reubicar el proyecto. En su declaración, recalcan que “ninguna medida de mitigación garantiza la protección de los cielos en las condiciones actuales”.
Alerta desde la comunidad científica
El 28 de enero de 2025, el profesor Sergio Lavandero, Premio Nacional de Ciencias Naturales 2022, publicó en la revista Nature una carta advirtiendo sobre los riesgos de megaproyectos industriales en el norte de Chile. Según Lavandero, la construcción de INNA genera polvo, turbulencias y contaminación lumínica, lo que afecta gravemente el funcionamiento del Very Large Telescope, el Extremely Large Telescope y el Cherenkov Telescope Array.
El profesor finaliza su carta con un llamado a la comunidad científica internacional: «Instamos a los científicos a alzar la voz para proteger una de las últimas ventanas al Universo».