La III Cumbre del Litio & Energías reunió a representantes del Estado, la industria, la academia y pueblos originarios para debatir el futuro del recurso clave para la transición energética.

En el marco de la III Cumbre del Litio & Energías «Regeneración», la Cámara Internacional del Litio y Energías (CIL Lithium) presentó su Hoja de Ruta 2025-2030, una propuesta colaborativa que busca dinamizar la inversión y la innovación en torno a este mineral estratégico, a través de un modelo de gobernanza basado en la colaboración entre el Estado, el sector privado, el mundo académico y las comunidades originarias.
La iniciativa se plantea como un complemento a la Estrategia Nacional del Litio, pero enfatiza la necesidad de una mayor flexibilidad normativa, confianza territorial y trazabilidad productiva, para que Chile fortalezca su liderazgo dentro del Triángulo del Litio que comparte con Argentina y Bolivia.
Visión regenerativa
Durante el encuentro, Pamela Goicovich, presidenta de CIL Lithium, introdujo el concepto de regeneración como eje del desarrollo. “En la minería y las energías limpias, la regeneración representa un paso más allá de la sostenibilidad. Si la sostenibilidad busca reducir el daño, la regeneración busca sanar, restaurar y volver a generar vida”, explicó.
Desde el ámbito diplomático, Ann Bruggeman, gerenta general de Belgolux, destacó el rol de la cooperación internacional: “Este encuentro refleja el dinamismo y gran potencial de Chile en el sector energético”. Christian Lannoy, embajador de Bélgica en Chile, agregó: “Son muy importantes estos espacios de diálogo para impulsar la transición energética y el desarrollo sostenible”.
Álvaro García, biministro de Energía y Minería, reafirmó el compromiso del Estado con la exploración de nuevos salares y la participación público-privada. “En la carrera del litio no hay tiempo que perder. Este año esperamos se alcance un acuerdo para una nueva empresa con participación estatal mayoritaria”, sostuvo.
Voz de los territorios
Representantes de comunidades originarias destacaron la necesidad de un desarrollo con justicia territorial. “La transición energética no puede cometer los errores del pasado”, advirtió Roxana Torres, vicepresidenta del Consejo de Pueblos Atacameños Lickanantay.
Héctor Mario Cruz, presidente de la Comunidad Indígena de Camar, enfatizó: “La vida en Camar debe conservarse por los próximos 100 o 500 años. El desarrollo sostenible debe respetar los ciclos, la gente y sus costumbres”.
Sebastián Quiñones, director de desarrollo estratégico de CIL Lithium, presentó cinco ejes: confianza, capacidades, trazabilidad, transformación productiva y liderazgo. “La era cobre-litio es crucial para la humanidad. La transición energética no será solo tecnológica, sino también cultural”, afirmó.
Paneles y alianzas
La cumbre también incluyó paneles sobre inteligencia artificial, reciclaje de baterías, electromovilidad, robótica y economía regenerativa, con la participación de actores clave como Rain City, SQM, Albemarle, Colbún, CINTAC, el Instituto de Tecnologías Limpias, el Consejo de Pueblos Atacameños y la Universidad Católica del Norte, entre otros.





