Chile proyecta 305.000 toneladas de litio en 2025, destacándose frente a un mercado global marcado por el superávit y la caída de precios.

Con una proyección de 305.000 toneladas de carbonato de litio equivalente (LCE) en 2025, Chile se mantiene como el segundo mayor productor mundial de litio, solo detrás de Australia. Este crecimiento está anclado en el Salar de Atacama, considerado una de las mayores reservas de litio de alta calidad del mundo. Según el informe de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), la producción nacional representó 27% de la oferta global en 2023, consolidando al país como un actor estratégico en la transición energética global.
Un mercado global en números
La oferta mundial de litio en 2025 se proyecta en 1.535 millones de toneladas de LCE, mientras que la demanda alcanzará 1.394 millones, resultando en un superávit de 141.000 toneladas. Este exceso de oferta presiona los precios, que han caído drásticamente en los últimos dos años. En noviembre de 2024, el carbonato de litio registró un promedio de USD $10.500 por tonelada (CIF Asia), marcando una reducción del 36% respecto al inicio del año y un descenso acumulado del 78% desde su máximo en 2022.
El mercado enfrenta tres golpes principales:
Caída de la demanda en mercados clave:
En Europa, la desaceleración económica y la reducción de subsidios a vehículos eléctricos provocaron una caída del 5% en ventas de automóviles eléctricos en 2024. Mientras tanto, en Estados Unidos, el crecimiento de las ventas se redujo al 24%, muy por debajo del 51% observado en 2022.
Dependencia de China:
China sigue siendo el principal consumidor de litio, concentrando el 65% de las exportaciones chilenas. Sin embargo, la economía china enfrenta una desaceleración, con su PIB proyectado a la baja en 4,5% para 2025, lo que afecta la demanda global de litio y agrava las tensiones comerciales con Estados Unidos y la Unión Europea.
Superávit global:
El informe destaca un crecimiento constante en la oferta, impulsado por nuevos proyectos en países como Australia, Argentina y Zimbabue, lo que ha generado una sobreproducción. Esto ha llevado a ajustes estratégicos entre productores, incluyendo recortes y pausas en proyectos clave.
Perspectivas y rol estratégico del Salar de Atacama
Pese a los desafíos, el Salar de Atacama sigue siendo fundamental para la cadena global de suministro de baterías. Su litio es clave para el desarrollo de tecnologías limpias, especialmente en sistemas de almacenamiento de energía y vehículos eléctricos. A largo plazo, se espera que los precios del litio se estabilicen, con una leve recuperación hacia 2028. «La calidad del litio chileno y su competitividad en costos aseguran su relevancia en el mercado global», concluye el informe.