La región impulsa proyectos de cobre y litio con innovaciones en sostenibilidad, consolidándose como el epicentro de la minería chilena.
La región de Antofagasta se consolida como el corazón de la minería chilena y un referente global con más de USD $31.000 millones en inversión proyectada para el período 2024-2033. Esta cifra, que equivale al 38% de la inversión minera nacional, refleja el liderazgo de la región en proyectos clave que impulsan la producción de cobre y litio, dos pilares esenciales para la economía y la transición energética mundial.
Cobre: el motor de la inversión
Antofagasta reafirma su rol como una de las principales productoras de cobre del mundo con proyectos estratégicos que buscan incrementar y modernizar su capacidad operativa. Iniciativas como la de Radomiro Tomic, con una inversión de USD $6.672 millones, tienen como objetivo expandir la producción de minerales sulfurados para satisfacer la creciente demanda internacional. Por su parte, la Minera Centinela está ampliando su planta procesadora, lo que promete un aumento significativo en la capacidad de procesamiento de concentrados.
BHP
El informe de Cochilco no incluye la fuerte inversión anunciada por BHP que suma USD $13.700 millones en Chile, de los cuales el 78% se destinará a Escondida, la mina de cobre más grande del mundo.
Este programa incluye la construcción de una nueva planta concentradora para reemplazar a Los Colorados, con un costo de entre USD $4.400 y $5.900 millones, proyectada para operar entre 2031 y 2032. También se planea la ampliación de la planta concentradora Laguna Seca, que añadirá hasta 70.000 toneladas anuales de cobre, y el desarrollo de la innovadora tecnología BHP Leach, destinada a procesar minerales agotados y recuperar hasta un 50% del cobre lixiviable.
Litio: clave para la transición energética
El litio también ocupa un lugar destacado en la cartera de proyectos de Antofagasta. La planta de Litio Carmen de SQM está en plena expansión, con una inversión cercana a USD $1.000 millones, para responder a la creciente demanda global de este mineral estratégico. Otros proyectos, como el de María Elena, están diseñados para extender la vida útil de operaciones clave y maximizar el aprovechamiento de los recursos.
El norte como epicentro minero
Aunque Antofagasta lidera la inversión, otras regiones del norte también juegan un rol importante en el panorama minero chileno. Tarapacá avanza con el proyecto Collahuasi, mientras que Atacama diversifica su oferta con iniciativas como Santo Domingo (cobre y cobalto) y Coquimbo combina minería y desarrollo portuario con el proyecto Dominga. En conjunto, las regiones del norte concentran cerca del 68% de la inversión minera nacional.
Con una combinación de proyectos en desarrollo, planificación y tecnología, Antofagasta no solo asegura su liderazgo en la minería chilena, sino que también se posiciona como un referente en sostenibilidad e innovación a nivel global.
