La región concentra casi el 50% de la inversión extranjera en Chile, destacándose como un eje clave para el desarrollo económico nacional.
La región de Antofagasta se ha consolidado como el principal receptor de inversión extranjera en el país, acumulando USD $15.739 millones al cierre del primer semestre de 2024, según el último reporte de InvestChile. Este monto representa casi la mitad de los USD $34.531 millones catastrados a nivel nacional, lo que reafirma el rol estratégico de la región en el desarrollo económico chileno.
El informe destaca que el 80% de los proyectos de inversión extranjera se concentran fuera de la Región Metropolitana, aunque esta última se posiciona en el segundo lugar en montos, con USD $7.886 millones, seguida por Valparaíso con USD $5.810 millones. La inversión en Antofagasta no solo resalta por sus cifras, sino también por su capacidad de atracción de iniciativas vinculadas a sectores estratégicos como la minería y las energías renovables.
Inversión
El informe de InvestChile señala que nueve de las 16 regiones del país superan los USD $1.000 millones en inversión extranjera, lo que refleja un avance significativo en la descentralización económica. Además de Antofagasta, regiones como Atacama (USD $3.651 millones) y Coquimbo (USD $2.452 millones) se posicionan como polos emergentes. Este panorama subraya la importancia de las estrategias regionales en la promoción de inversiones y en el fortalecimiento de las cadenas de valor locales.
Apoyo institucional
La seremi de Economía de la región de Antofagasta, María Teresa Véliz, destacó que la región de Antofagasta ha avanzado en la implementación de medidas clave, como el trabajo de los gabinetes procrecimiento y empleo. Estos esfuerzos incluyen el desarrollo de permisos inteligentes y normativas más ágiles que otorgan mayor certeza a los inversionistas.
Por su parte, InvestChile, con el respaldo técnico del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ha implementado políticas coordinadas con los gobiernos regionales. Estas incluyen acuerdos de colaboración para identificar oportunidades de inversión, organizar diálogos con el ecosistema productivo y establecer unidades de atracción regionales. En este contexto, estudios como “Fortaleciendo las Cadenas Regionales de Valor en América Latina y el Caribe” han permitido identificar brechas y oportunidades en regiones clave como Antofagasta, Tarapacá, Ñuble y Biobío.
Perspectivas para el futuro
El fortalecimiento de la atracción de inversión extranjera en regiones como Antofagasta no solo impulsa el crecimiento económico, sino que también genera empleos de calidad y fomenta el desarrollo de tecnologías limpias y sostenibles. Estas iniciativas consolidan el liderazgo de Chile en la transición hacia un modelo económico más inclusivo y respetuoso con el medio ambiente.