Expertos internacionales analizan la oportunidad de transformar estos desechos de la minería del cobre en un valioso subproducto para la construcción y la sostenibilidad, destacando la necesidad de modificar las regulaciones chilenas.
El uso de escorias de fundición en la minería ha ganado relevancia mundial por su potencial para contribuir a la sostenibilidad y a los objetivos climáticos. En varios países, estas escorias son consideradas subproductos industriales, utilizados en la construcción de carreteras y en la producción de cemento. En Chile, sin embargo, siguen clasificadas como residuos, lo que limita su reutilización y las convierte en pasivos ambientales. Esta fue una de las principales discusiones en el reciente webinar organizado por Corporación Alta Ley, titulado «El exitoso camino internacional para habilitar el uso de escorias».
Escenario internacional
Durante el evento, la subsecretaria de Minería, Suina Chahuán, destacó la importancia de las escorias para la industria de la construcción y el compromiso del gobierno con una minería circular. “La colaboración entre el sector público y privado es clave para acelerar la transición hacia una economía circular, donde los pasivos ambientales se transformen en oportunidades económicas y sociales”, afirmó.
También, Fernando Nuño, manager de la International Copper Association, explicó cómo la Unión Europea ha implementado el uso de escorias de cobre en la construcción, generando múltiples beneficios como ahorro de recursos y reducción de residuos. Agregó que que en la UE existen múltiples usos validados de las escorias de cobre: ingeniería hidráulica, construcción de carreteras, producción de cemento y hormigón, así como abrasivos. Además, que los beneficios del uso de escorias de cobre son muy numerosos: ahorra recursos naturales, reduce la cantidad de residuos y mejora en algunos casos la eficiencia energética.
Desafíos y estrategias para Chile
El evento también sirvió como foro de discusión para abordar los obstáculos y oportunidades que Chile enfrenta para valorizar las escorias. Marcela Pantoja, Gerente de Sustentabilidad de CODELCO, explicó: “El desafío no es técnico, sino normativo. Si logramos que las escorias de cobre se desclasifiquen como residuos, podremos reutilizarlas a gran escala, generando un impacto positivo en la economía y el medio ambiente”. Las estrategias discutidas incluyeron la necesidad de cambios regulatorios y la colaboración entre el sector público y privado para aprovechar el potencial de las escorias en la construcción y la descarbonización.