El ITL trabaja en la priorización de iniciativas tecnológicas aplicables a la industria nacional. Su director adelanta que la convocatoria pública se lanzará antes de fin de año.

Con sede en Antofagasta y una inversión histórica de más de 240 millones de dólares, el Instituto de Tecnologías Limpias (ITL) se alista para lanzar en noviembre su primera convocatoria pública. Esta selección de proyectos marcará el inicio operativo de uno de los centros de investigación aplicada más ambiciosos del país.
“Estamos trabajando con el directorio y sus comités en definir prioridades de inversión, criterios de selección y qué tipo de proyectos se van a financiar con esta convocatoria”, explicó su director ejecutivo, Patricio Aguilera, quien asumió la dirección del ITL el 16 de junio del presente año, en entrevista con el podcast «Desierto Futuro» que es una producción entre Ruta2050.cl y Tiempodenoticias.cl.
Áreas estratégicas
Las iniciativas se enmarcarán en cinco ámbitos prioritarios: minería sustentable, energía solar, materiales avanzados (como el litio), hidrógeno verde y recursos hídricos. Estas áreas fueron seleccionadas por su potencial para transformar la matriz productiva del país, abordar retos ambientales urgentes y generar soluciones con alto valor agregado en sectores clave para el desarrollo nacional. Según Aguilera, estas áreas responden a desafíos concretos de la industria y del territorio.
“Queremos desarrollar tecnologías con aplicación industrial. Esto va a permitir que muchas iniciativas que están en un nivel de desarrollo intermedio tengan la oportunidad de escalar y validarse a nivel comercial”, afirmó.
El próximo miércoles 6 de agosto se estrenará el primer capítulo del podcast «Desierto Futuro», que incluirá la entrevista completa con el director del ITL, donde se abordan en profundidad los desafíos y oportunidades de este nuevo centro tecnológico nacional.
Diseño en marcha
Actualmente el ITL se encuentra conformado equipos técnicos. Se han instalado comités asesores y se trabaja activamente en el diseño de la primera convocatoria de proyectos. “Estamos en la etapa de discusión y análisis, pero no hay todavía una iniciativa concreta en marcha. A noviembre ya deberíamos tener definido qué proyectos se van a hacer, qué capacidades se van a invertir y dónde se realizarán las primeras acciones de manera tangible”, detalló Aguilera.
La convocatoria incluirá proyectos surgidos del ecosistema del instituto, que cuenta con 11 universidades socias, centros tecnológicos nacionales e internacionales, y empresas del sector minero y energético.
Criterios clave
El foco estará puesto en soluciones tecnológicas viables y de impacto, como sistemas de reducción de emisiones en faenas mineras, tecnologías para optimizar el uso de agua en procesos industriales, o nuevos materiales derivados del litio con alto valor agregado. “Tenemos un buen problema: tenemos recursos. El desafío ahora es elegir bien. Queremos proyectos que sean relevantes para la industria, que generen capacidades, que sean sustentables a largo plazo y que fortalezcan la colaboración con el ecosistema”, señaló el director.
Además de los proyectos, el ITL se prepara para instalar capacidades técnicas propias en la región. “Uno de los objetivos es desarrollar infraestructura, laboratorios y centros de testeo en el territorio, pero también trabajar en conjunto con otros centros de investigación y empresas”, concluyó Aguilera.