Informe destaca avances en tecnología y liderazgo impulsados por iniciativas de Compromiso Minero.

Entre 2020 y 2025, los proveedores de la minería han incrementado su nivel de digitalización en 7 puntos, según el Índice de Transformación Digital de Proveedores Mineros, elaborado por la Corporación Alta Ley —adherente de Compromiso Minero— junto a PMG y con apoyo de la Mesa Nacional de Proveedores. Este progreso se atribuye principalmente a mejoras en las áreas de tecnología y liderazgo.
“Creemos que contar con esta información es fundamental para incentivar la digitalización en nuestros proveedores de una manera exitosa”, afirmó Daniel Cattaneo, líder digital de la Corporación Alta Ley. A su juicio, esta transformación es indispensable para enfrentar desafíos clave como la productividad, la sostenibilidad, la trazabilidad y la seguridad.
Desafíos y oportunidades
El rol estratégico de los proveedores cobra aún más relevancia si se considera que el 80% de los trabajadores regionales se desempeña en empresas proveedoras, según el Estudio de Fuerza Laboral de la Alianza CCM-Eleva. “La transformación digital y tecnológica es parte de la minería. Impacta a todos los actores de la cadena de valor”, sostuvo Natalia Morales, gerenta del Consejo de Competencias Mineras de la Alianza CCM-Eleva.
Morales destacó además que los proveedores suelen ser más ágiles que las grandes compañías mineras y poseen mayor capacidad de innovación, lo que abre nuevas oportunidades para quienes antes no estaban vinculados a esta industria. “Esta evolución permite acceder a talento global, impulsar la colaboración y mejorar los estándares de servicio y sostenibilidad”, añadió.
Visión colaborativa
Desde la Asociación de Proveedores Industriales de la Minería (Aprimin), Jorge Bravo, gerente de estudios y proyectos, afirmó: “La transformación digital es una oportunidad concreta para que los proveedores mineros —de todos los tamaños— mejoren su productividad, reduzcan impactos ambientales y se preparen para los desafíos de una minería más exigente y sostenible”.
Bravo subrayó que el proceso no depende solo de tecnología. “Requiere personas capacitadas y redes colaborativas. Por eso, el acompañamiento técnico, el acceso a financiamiento y la vinculación temprana con clientes y centros de conocimiento son claves para que más empresas proveedoras, especialmente las pequeñas, puedan subirse con éxito a esta ola digital”, concluyó.