En la historia del Distrito Argentífero de Caracoles se conjugan factores geológicos, paleontológicos, arqueológicos, geopolíticos, económicos y sociales que lo ubican entre los más estratégicos y codiciados de la época. Fue descubierto en 1870 en la Cordillera de Domeyko, en ese entonces territorio boliviano. Por la abundancia de amonites en rocas del distrito, su descubridor le dio el nombre de Caracoles. Su explotación impulsó el comercio y la expansión territorial de Chile, fue también el origen de movimientos financieros pues se constituyeron cerca de cincuenta sociedades anónimas en Valparaíso y Santiago y miles de chilenos ocuparon el territorio del litoral boliviano. En 1879, un destacamento de infantería de marina chilena, desembarcó en Antofagasta, se apoderó del puerto y se adentró luego en dirección del desierto de Atacama para tomar las minas de plata de Caracoles. Durante su auge tenía una iglesia, oficinas de registro civil, de correo y telégrafo, escuelas gratuitas, despachos de comercio y posadas.
Caracoles produjo unos 45 millones de onzas de plata desde un sistema de vetas mesotermales. Las vetas atraviesan rocas Calizas Jurásicas y rocas intrusivas Dacíticas de edad formadas hace más de 100 millones de años. Las tres estructuras mineralizadas principales tienen una orientación norte-sur con unos tres kilómetros de longitud separadas cada tres kilómetros incluyendo un grupo de vetas secundarias de orientaciones noroeste. Sus anchuras varían entre medio metro a tres metros.
Caracoles produjo unos 45 millones de onzas de plata desde un sistema de vetas mesotermales. Las vetas atraviesan rocas Calizas Jurásicas y rocas intrusivas Dacíticas de edad formadas hace más de 100 millones de años.
Se reportan trabajos hasta 100-150 metros de profundidad, excepcionalmente alcanzando 350 metros. La mineralización tiene una zonación vertical, a partir desde superficie con 80 metros de oxidación (plata nativa, cerargirita, cerusita), 80 a 150 metros enriquecimiento secundario (argentita, pirargirita, proustita) y mineralización primaria a partir de los 150 metros de profundidad (polibasita, galena, esfalerita, antimonita, pirita, arsenopirita).
Entre 1870 y 1900 se explotaron 235.000 toneladas de mineral con 6 kilos de plata en promedio. Y entre 1900 y 1952 se explotaron otras 150.000 toneladas con 500 gramos de plata. Todo lo cual tienen un valor actualizado de 1.650 millones de dólares. Y se estima que aun existen recursos de 540.000 toneladas con 175 gramos de plata con un valor actual estimado en 70 millones de dólares.
Aparte de lo minero y mineralógico, el sector ha sido objeto de estudios geológicos donde en base a los fósiles encontrados y análisis de las rocas sedimentarias, se concluye que los sedimentos Jurásicos ocurrieron en un ambiente marino de plataformas carbonatadas con abundante aporte de elementos clásticos silíceos. Se ha planteado que las secuencias de sedimentos jurásicos carbonatados habrían tenido contenidos altos de plata que se habría removido por efecto de aguas termales generada por las rocas ígneas.
Sin lugar a dudas, Caracoles conjuga la historia de dos países y nos brinda una geología regional, paleontología, mineralogía, minería y arqueología de gran interés a más de 150 años de su descubrimiento.